Azul Jardines Pablo Mateos y la casa palacio sevillana de Guzmán el Bueno 4
Un trabajo de jardinería especializada lleno de magia
En Azul Jardines disfrutamos con cada trabajo, con cada proyecto que desarrollamos, con cada jardín que ponemos a punto o con cada asesoramiento que realizamos. Sin embargo, hay trabajos que te llenan especialmente, bien por su especial dificultad, bien por su especialización, entorno, equipo de trabajo… La intervención que hemos llevado a cabo en la casa palacio sita en la calle Guzmán el Bueno 4 de Sevilla ha sido una de ellas.
Trabajar en este espacio histórico, una casa palacio sevillana de finales del siglo XVI, en este entorno de la ciudad de Sevilla con la Giralda y la catedral de fondo ha sido especial y mágico. Allí, Azul Jardines, con la colaboración del arborista European Tree Worker Pablo Mateos y su experimentado equipo, ha llevado a cabo una intervención para la puesta a punto del maravilloso jardín de dos niveles que posee la estancia.
El jardín se ubica al final del recorrido de la casa, oculto en su interior como un verdadero tesoro.
El arquitecto responsable de la próxima rehabilitación nos contaba que su emplazamiento es discreto, separado del eje principal de la casa y casi oculto a las estancias principales, solo una logia de tres arcos y, sobre ella, la sala alta de invierno, orientada al sur, con un gran cierro de fundición desde donde se puede contemplar el jardín.
Os contamos los detalles de la intervención:
Se ha podado un espectacular y majestuoso ejemplar de jacaranda (Jacaranda mimosifolia) retirando ramas secas y mal dirigidas, algunas que crecían hacia las ventanas de la galería de la primera planta y otras que se dirigían buscando las ventanas de la casa vecina, mediante una refinada técnica de cuerda desde el propio ejemplar.
Una palanca especialmente grande que tapaba la tan necesaria luz que demandaban limoneros (Citrus limón), naranjos (Citrus sinensis) y un mandarino cuya variedad está por definir.
Bajo la gran sombra de la jacaranda también encontramos longevos pacíficos (Hibiscus rosa-sinensis), mirtos (Myrtus communis), adelfas (Nerium oleandaer) y celindas (Philadelphus coronarius L), evónimos (Euonymus japonicus), pequeños ejemplares de boj de lo que antaño fue un recorrido enmarcado por este arbusto (Buxus sempervirens), también aspidistras (Aspidistra elatior), alocasias (Alocasia macrorrhizos), clivias (Clivia miniata) y una bignonia rosa trepando por una de las paredes (Podranea ricasoliana).
También se han saneado los ejemplares de aligustre (Ligustrum japonicum) presentes en este bello jardín.
Para poder acometer con seguridad las obras de los muros que franquean el jardín, en el nivel que actualmente contiene la piscina, se ha retirado una mezcla caótica de don diego (Ipomoea purpurea), jazmín azul (Plumbago capensis) y una morera traída por alguna ave dispersante de semillas de nuestra ciudad.
Esperamos impacientes que en la primavera la jacarada manifieste su morado y florido espectáculo. Y el aire del jardín nos traiga las fragancias del azahar y de la celinda.